Algunos me habéis preguntado que rollo obsesivo-enfermizo me traigo con los búhos, así que he pensado en escribir para aclarar de dónde me viene la fijación.
¿Recordáis la película Furia de Titanes de 1981? Pues yo me enamoré del mochuelo de Atenea. En la película Zeus le ordena a Atenea que le envíe su búho a Perseo para protegerle o guiarle. Atenea pasa bastante, claro, de regalar a su amigo, así que le da el cambiazo al héroe y le envía un robotito. La verdad es que da el pego que no veas… Y aquel bichito dorado y plateado, con ojillos rojos y movimientos de cabeza tan cucos me robó el corazón.

Creo recordar que les pedí a mis padres aquel juguete y ya supongo que se deshicieron en explicaciones de si existía o no existía…
Como ya por aquel entonces me entusiasmaba la mitología, me dediqué a leer sobre Atenea y su mochuelo y el significado que había tenido la imagen del búho en otras religiones y creencias.
Es un ave curiosa. Muchas culturas la creen de mal augurio, otras símbolo de inteligencia y otras que tiene algo de sobrenatural. La cuestión es que me fascinan y elegí su imagen para representarme en el blog ya que durante muchos años mi momento creativo siempre era de madrugada.
Y mientras escribo esto un mensajero me ha traído mi último bolso de Bohemian Jungle… Así que sí, obsesión sana y mi logotipo personal.
