La primera vez que vi mi nombre tras los dos puntos que seguían a AUTOR/A, fue en un concurso de relato hiperbreve que organizó Publicaciones Acuman para financiar microcréditos a campesinos paraguayos.
A decir verdad, a mí no me va escribir un par de líneas, supongo que soy mala sintetizando y que me encanta enrollarme cual persiana. Ennovelar cualquier cosa que digo o escribo es parte de mi encanto (o eso quiero creer).
Mi relato fue escogido entre otros 200 para componer el libro. Reconozco que mucho mérito no tenía, pero estábamos en 2004, tenía 20 años, y aparte de las redacciones del colegio, era la primera vez que podía escribir algo y que sería leída. Si releo ahora lo que escribí me da un poco de repelús la “calidad” que tenía entonces…
Aquella vez pensé que sería la primera de muchas publicaciones. Qué ilusa.